
Este espacio no nació para parecer perfecto.
Quería que se sienta real: con la textura de la calle, el ritmo de lo cotidiano y la sensación de algo que todavía se está armando.
Un lugar con marcas de uso, detalles que hablan, silencios que también dicen algo.
Es una mezcla entre lo digital y lo analógico.
Fotos intervenidas, colores intensos, estructuras que parecen improvisadas pero tienen intención.
Algunos errores son parte del plan. Otros, simplemente suceden.
Y está bien así. Porque hay una base que sostiene el ruido y lo convierte en lenguaje.
Imagen y sonido con ADN urbano.
¿Por qué existe este sitio?
Porque tenía la necesidad de hacer algo que no busque aprobación.
Una especie de diario visual-sonoro: crudo, intervenido, distinto.
No está pensado para gustar, sino para vibrar con quien se cruce.
Lo visual no tiene que ser prolijo
Rebelarse no siempre es gritar. A veces es editar con intención, romper estructuras, dejar que algo no encaje del todo.
Acá vas a ver imágenes que se armaron solas, otras que se transformaron con el tiempo, y algunas que salieron de procesos poco ortodoxos.
Y eso también dice algo.
Que te deje algo
No es una galería para scrollear sin mirar.
Si algo te hace frenar, aunque no sepas por qué, eso ya alcanza.
¿Y por qué Evan?
Mi nombre real sonaba a trámite.
Evan apareció como alias, pero terminó siendo una forma de decir.
No lo elegí para parecer distinto: simplemente apareció y se quedó.
Hoy, Evan es este punto de encuentro.
Imágenes, música y procesos.
Errores que cuentan más que lo pulido.
Un nombre que guarda lo que no siempre se ve, pero está.
Un poco sobre mí
Me llamo Lau y soy de La Plata, Argentina.
Trabajo con imágenes y sonido hace más de 20 años.
Lo que empezó como una curiosidad, se volvió forma de vida.
Todo arrancó con una cámara compacta de los 80, olvidada en un cajón de la casa de mi vieja.
Desde entonces, me gusta caminar la ciudad, observar sin intervenir, capturar eso que pasa cuando nadie está posando.
Pasé por el fotoperiodismo, proyectos autogestivos, colectivos visuales y coberturas culturales.
También trabajé en producciones de cine (UNLP), principalmente en color y postproducción.
Siempre me atrajo el retrato y lo urbano: lo que vibra cuando el encuadre no está del todo cerrado.
La música como lenguaje
Toco el piano desde los 9.
Compuse, arreglé y produje música para bandas, escenarios, talleres y espacios culturales.
Formé parte de grupos de rock, pop y folclore, y tuve la suerte de escribir para el Teatro Argentino de La Plata.
Coordinar talleres me mostró que enseñar también es una forma de crear.
Hoy, todo eso convive en este espacio: imagen, sonido, búsqueda.
Nada está cerrado, pero todo está conectado.
Para mí, crear es una forma de estar presente, sin filtros.
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